miércoles, 3 de junio de 2009

Los sueños son sólo símbolos que encarnan las quimeras





Cómo alumbrar la oscuridad de un pecho
que ni dios ilumina.
Se podrían, tal vez, esconder los excesos,
la amargura feroz que nos hará sentir
la carne entre las algas, el amargor perdido,
durmiendo sus excesos con los ojos desnudos.

Podríamos prevernos sorteando la ruta que nos conduce al bosque,
nutrirnos de un sonido de esperanza
que a voz tranquila tararea sus ecos.
El mundo es un reflejo de lo que somos,
nada es tan verdadero ni tan dispar,
la cultura se engrandece en diferencias;
el cambio facilita el avance del hombre.
Los arraigos de fe, los crímenes,
la ambición de poder, la lujuria y el odio
nos atan a lo arcano y sibilino

(Si. Tal vez las ortigas huyeron de aquel mes de octubre en que todas las cartas fueron perdidas por azar. No puedo simplemente decir: -Señor, no tengo nada; tan sólo los distintos rostros que cada día parpadean en mí. -Nada, Señor, no tengo nada. -Duermo sin ti, Señor, como un animal que no encuentra hogar.)

Tal vez la indiferencia pudiera herir rompiendo las razones.
No siendo nadie.
De no pertenecer a nada
y ser solo un extraño en el propio vacío.

A fin de cuentas,
todo es sagrado entre los lienzos:
Pintar una mejilla brotada entre naranjas
o escribir un poema para ungir de prudencia
los subrayados signos;

a veces llueve
y los sueños son sólo símbolos
que encarnan las quimeras.



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Historias de cualquier otoño
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Adicto a Lyric Storm
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8 comentarios:

Anónimo dijo...

"Podríamos (...) nutrirnos de un sonido de esperanza"...

A veces basta encontrar estas siete palabras para recapacitar y para dar fuerza a unas alas aletargadas y oxidadas.

Me encantó.

Leni dijo...

Es desgarrador...
Tengo que volver a leerlo.

Beso

Alonso de Molina dijo...

GRacias por tu lectura Diavolo

adm

Alonso de Molina dijo...

GRacias Leni, intimista, sutil, furioso,... tambien desgarrador, como no

un fuerte abrazo compañera

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Mónica Angelino dijo...

Con una cierta impotencia que aplasta y enoja y a pesar de eso la palabra clave asoma: "esperanza" como algo que podría ser.

Besos

Alejandra Menassa dijo...

Hola Alonso. Es una cuestión interesante la que planteas, recordé un verso de Rosalía de Castro, del poema Santa Escolástica, impresionante poema por cierto. Termina diciendo: Hay arte, hay poesía, debe haber cielo, hay Dios!.
A tu verso: Cómo alumbrar la oscuridad de un pecho
que ni dios ilumina, contestaría quizás Rosalía ¿qué mas Dios para el poeta que la poesía?
Un abrazo Alonso, fue un deleite leerte, como siempre.

Alonso de Molina dijo...

gracias Mónica,

un beso para ti

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Alonso de Molina dijo...

Enorme, Alejandra, la semejanza entre los versos de la gran Rosalía de Castro y la respuesta que tú misma propones; te agradezco tu visisón del poema, tu comprensión

un fuerte abrazo compañera

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